
VESTIDOS DE PODER
Escucha este Pan Diario aquí:
Hace unos días hablamos de Gedeón, un hombre escogido por Dios para liberar al pueblo de Israel de los madianitas.
Gedeón junto con un pequeño ejército de 300 soldados, logró vencer a un ejército de más de 120 mil hombres.
Pero esperen, reflexionemos en esto, ¿Cómo 300 pueden vencer a más de 120 mil? Se dice fácil, pero lo que la biblia nos está diciendo es que cada hombre del ejército de Gedeón venció a 400 soldados madianitas, y esto es cierto amigos, podemos confiar plenamente en las escrituras.
Algo así solo es posible por una razón: por el poder de Dios que obra a través de nosotros.
Sí amigos, por si no lo sabías, el Señor puede darnos poder a nosotros los simples seres humanos para que hagamos cosas que Él quiere que hagamos, ¿Cómo? Pues a través del Espíritu Santo, veamos lo que dicen las escrituras:
“Entonces el Espíritu Santo del Señor vistió a Gedeón de poder…”
Jueces 6:3A NTV
En los tiempos de Gedeón, el Espíritu Santo solo venía sobre algunas personas, pero eso cambió hace 2000 años, porque 10 días después de que Jesús ascendió al cielo, el Espíritu Santo vino sobre la iglesia, es decir, sobre los creyentes.
Y ese Espíritu Santo que recibimos los creyentes, es un Espíritu que también nos viste de poder, pues tal y como le dijo Pablo a Timoteo:
“Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos. Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y autodisciplina.”
2 Timoteo 1:6-7 NTV
Tal vez hoy en día no nos enfrentemos a enemigos de carne y hueso, pero todos los días enfrentamos a un enemigo y a todo su ejército demoniaco, que tienen el objetivo de oprimirnos y debilitarnos, cada día tenemos que enfrentar al enemigo que vive dentro de nosotros, las obras de nuestra carne que quieren pecar, todos los días nos enfrentamos a un mundo lleno de tentaciones que buscan separarnos de Dios, pero en nosotros hay poder para vencer a cada uno de estos enemigos.
Tú que eres hijo de Dios, hoy quiero decirte que tienes al Espíritu Santo, por tanto, en ti hay poder para vencer todas las batallas y caminar en santidad y obediencia, y sobre todo, en el propósito de Dios.
Si has sentido que aun siendo creyente no tienes ese poder, no te pierdas los próximos Pan Diario, pues hablaremos de la razón por la cual no vives tu cristianismo con ese poder del Espíritu Santo.
-Por Ale C.-