
¿TE AMO?
Escucha este Pan Diario aquí:
“Maestro, ¿Cuál es el mandamiento más importante de la Ley de Moisés? Jesús contestó: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”
Mateo 22:36 -37 NTV
Hace casi siete años le entregué mi vida a Jesús, y en este tiempo ya perdí la cuenta del número de veces en que me he preguntado si cumplo con el mandamiento más importante.
Jesús ¿Qué sentido tendría dejar de mentir, si no lo hiciera por amor a ti? ¿Y qué sentido tendría ir cada domingo a la iglesia, si lo hiciera simplemente por rutina y no por amor a ti?, y si dedicara mi vida a hablarle a otros de ti, pero no te amara ¿tendría esto algún valor?
¿Ya ven por qué esta pregunta es tan necesaria? todo mi cristianismo y tu cristianismo tiene sentido únicamente si amamos a Dios.
Es fácil decir que amamos a Dios, si alguien me preguntara: Alejandra ¿Usted ama a Dios? Yo le respondería todas las veces sí, pero cuando yo misma me hago esta pregunta, no es tan fácil responderme, porque pasan por mi mente todas las veces que Dios me ha llamado a estar con Él, y yo sigo durmiendo, o cuando me ha pedido que haga su voluntad, pero yo hago la mía.
No me malinterpreten, yo amo a Dios, pero actualmente estoy trabajando en el “con todo”, creo que esa es la parte difícil, cederle todo lo que hay en mi a Él, que sea el dueño de mi corazón, el mismo que desea tantas cosas que no son la voluntad de Dios, cederle todos los derechos sobre mi alma, la misma que lucha con emociones que a veces me traen abajo y entregarle mi mente con todo y sus innumerables pensamientos carnales.
Jesús, tal vez en este momento no te amo de la forma en que mereces, pero lo voy a seguir intentando, y estoy segura de que no me voy a rendir por una razón: porque a pesar de que mi amor te falla, el tuyo no, en todo este tiempo no me has dejado de amar ni por un segundo.
A ti que estas leyendo esto, hoy no te voy a preguntar si amas a Jesús, pero si te voy a pedir que te preguntes a ti mismo si lo haces, y que con total franqueza respondas, y si tu también estás trabajando en el “con todo”, sigue adelante, el que guarda tu alma no descansa, Él está en este momento junto a ti, y si Él encuentra aunque sea un pedacito de tu corazón que lata por Él, con paciencia y con ternura esperará a que pedazo a pedazo se lo entregues todo.
¡Oh Señor! ¡Tu fiel amor perdura para siempre! ¡Quiero amarte con todo lo que soy!
-Por Ale C.-