SEXUALIDAD EN EL MATRIMONIO
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Con este tema queremos cerrar, momentáneamente, la serie sobre las relaciones de pareja.
En primer lugar debemos recordar que la única forma en que Dios permite que se practiquen las relaciones sexuales es dentro del matrimonio.
Como ya sabemos, Satanás ha torcido, desviado y corrompido lo que Dios le ha dado al ser humano para hacerle caer en pecado y separarlo del propósito de Dios. Podemos ver en la biblia como, desde muy temprano en la historia de la humanidad, la perversión sexual ha sido una fuente de pecado muy útil para el diablo y por lo tanto una fuente de destrucción para la familia.
Hay prácticas sexuales que el mundo promueve, pero que delante de Dios son abominables, pues van en contra de la naturaleza del cuerpo y reflejan un desvío inmoral. El sexo oral, sexo anal, posiciones sexuales que causan incomodidad y dolor, principalmente a la mujer, son algunas de las prácticas sexuales que no se deben llevar al matrimonio, ya que aun en la intimidad sexual debemos honrar y glorificar a Dios.
Dice la biblia:
«Todos deben considerar el matrimonio como algo muy valioso. El esposo y la esposa deben ser fieles el uno al otro, porque Dios castigará a los que tengan relaciones sexuales prohibidas y sean infieles en el matrimonio.»
Hebreos 13:4. TLA.
Hay parejas que, lamentablemente, han llevado la pornografía a su vida íntima cayendo en todas las desviaciones e inmoralidad que mencionamos anteriormente y más, llevando el pecado y sus dolorosas consecuencias al matrimonio y a la familia.
Un matrimonio que quiere vivir bajo la bendición de Dios, pero tiene problemas de inmoralidad sexual, debe buscar ayuda pastoral. Hay mujeres que sufren mucho por la mente inmoral de sus esposos, hay hombres que se sienten muy mal por la inmoralidad de sus esposas y son padres que no sabrán como instruir a sus hijos adecuadamente.
Si usted está viviendo en inmoralidad sexual y no se siente bien, quiere salir de eso y no sabe cómo hacerlo, sabe que su cónyuge necesita ayuda y quieren buscar juntos una solución, entonces les recomiendo que busquen una iglesia y hablen con el pastor, que comiencen un proceso de aprendizaje y libertad de la inmoralidad sexual antes de que sea demasiado tarde.
Una vez mas nos dice la biblia:
«Dios quiere que ustedes sean cada vez más puros, que se mantengan alejados de la inmoralidad sexual y que cada uno aprenda a controlar su cuerpo. Es decir, que usen su cuerpo de una manera que lleve a la pureza y honre a Dios. No se dejen llevar por las pasiones del cuerpo como hacen los que no conocen a Dios.»
1 Tesalonicenses 4:3-5. PDT.
«Espíritu Santo de Dios, ayúdanos a tener el deseo de vivir nuestra intimidad en el matrimonio de una forma pura y santa, de una forma que sea agradable ante Tus ojos. Líbranos de las prácticas pecaminosas, líbranos de la inmoralidad sexual, líbranos de la maldad, en el nombre de Jesús, amén. «
-Por Carlos Barboza-
