
PERLA DE GRAN PRECIO
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Hay una hermosa historia de alguien que buscaba tesoros y pues buscaba y compraba, pero un día llegó a determinado terreno donde encontró uno muy valioso, quizá el mayor de todos los que jamás había tenido, así que pensó que si compraba aquel terreno todo lo que estaba en él sería suyo, dejó el tesoro ahí, fue y vendió todo lo que tenía y compró aquella tierra. Pareciera que él se quedó sin nada solo por obtener un tesoro, pero luego fue muy rico al poseerlo.
Sabes, esto mismo de esta historia le sucedió a Pablo, cuando conoció el mayor tesoro de su vida, la perla de gran precio, pero a diferencia de la historia no vendió todo, sino que lo dejó todo. En sus propias palabras sería así:
“Así es, todo lo demás no vale nada cuando se le compara con el infinito valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor. Por amor a él, he desechado todo lo demás y lo considero basura a fin de ganar a Cristo y llegar a ser uno con él…”
Filipenses 3:8-9a NTV
Wow, fue tan grande el descubrimiento que hizo del mayor tesoro “Cristo” la perla de gran precio, que lo cambió por todo lo que tenía: la posición, el prestigio, el renombre, la herencia, la seguridad, todo esto lo perdió por Cristo, la perla de gran precio.
Pero hay una historia muy triste de otro que al encontrar la perla de gran precio y poder tenerla, prefirió quedarse con su pequeño tesoro, y perder a Cristo, la puedes ver en Lucas 18.8-30.
¿Cuál deseas ser tu?, esta es una decisión muy importante que no solo se toma cuando nos entregamos a Jesucristo, sino que la debemos tomar cada día, cuando vienen propuestas y tentaciones, cuando viene desánimo y lucha, aún cuando la prosperidad y abundancia nos llegan, la decisión debe ser tomada cada día: ¿me quedo con mi tesoro o con la perla de gran precio?
“Amado Señor Jesucristo, ayúdanos a entender tu grandeza, lo glorioso e incomparable que eres, si fueras un tesoro serías el mayor de todos, pero para tenerte debemos dejarlo todo. Danos tu gracia para decidir por ti cada día, y no cambiarte por cosas vanas y necias que nos ofrece este mundo, porque aún poseyéndolo todo pero perdiéndote a ti, seríamos pobres y miserables.”
-Por JonCley Mtrs-