¡HAZNOS PROSPERAR!

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Si has leído los primeros libros de la biblia, posiblemente sepas quien fue Moisés y todo lo que hizo: enfrentar a Faraón, liberar al pueblo Israel quien había sido esclava de Egipto durante más de 400 años, además condujo a dicho pueblo por el desierto durante una travesía de 40 años, y durante todo ese tiempo los lideró.

¿Cómo pudo Moisés hacer tantas cosas? ¿Era él un ser superior a nosotros? La respuesta es no, Moisés no era un hombre perfecto ni superior, pero si fue un hombre que fue dirigido por el Señor y que dependía totalmente de Él, es por eso que sus esfuerzos prosperaron.

La biblia registra eventos que nos permiten ver esto con claridad la dependencia de Moisés. En Hebreos 11: 27 la palabra nos dice que Moisés, por la confianza que tenía en el Señor, salió de la tierra de Egipto sin temor al enojo de faraón, y siguió firme en su camino porque tenía los ojos puestos en el invisible. Él dependía tanto de Dios, que no estaba dispuesto a ir a ningún lugar, si la presencia de Dios no iba con ellos (Éxodo 33:15).

De los 150 capítulos que conforman el libro de Salmos, Dios usó a Moisés para escribir uno de ellos, y este nos permite conocer una de las oraciones que posiblemente Moisés hacía al Señor una y otra vez:

“Y que el Señor nuestro Dios nos dé su aprobación y haga que nuestros esfuerzos prosperen; sí, haz que nuestros esfuerzos prosperen”

Salmo 90:17 NTV

Este versículo nos manda a pedir la aprobación de Dios para todo lo que hagamos, pero para ello debemos aprender a vivir en la voluntad de Dios y depender totalmente de Él.

La hermosa promesa es que Dios hará prosperar tu esfuerzo, la promesa es que Dios afirmará tus planes y lograrás aquello por lo que te estás esforzando.

-Por Ale C.-