
CUIDA TUS OJOS
Escucha este Pan Diario aquí:
» Tu ojo es una lámpara que da luz a tu cuerpo. Cuando tu ojo es bueno, todo tu cuerpo está lleno de luz.
Pero, cuando tu ojo es malo, todo tu cuerpo está lleno de oscuridad. Y si la luz que crees tener en realidad es oscuridad, ¡qué densa es esa oscuridad!»
Mateo 6:22-23 NTV
Nuestra mirada siempre debe estar puesta en Cristo, para que la luz de sus enseñanzas nos permita ver en medio de la oscuridad del mundo, el camino CORRECTO que debemos seguir.
Pero nuestra mirada nunca será dirigida a Jesús si en nuestro corazón los placeres, las posesiones materiales y las cosas que este mundo ofrece están por encima del propósito que Dios tiene para nosotros.
Siempre miraremos hacia aquello a lo que le damos más importancia en nuestro corazón, nuestros ojos consumirán todo aquello que nos deleite y es ahí donde debemos tener mucho cuidado.
Hoy con el internet somos tentados a mirar contenido pecaminoso que tiene como propósito ensuciar nuestros corazones y nuestras mentes; en el diario vivir nos exponemos a personas vestidas provocativamente y si no desviamos nuestra mirada por amor y obediencia a Cristo, entonces la oscuridad nos irá haciendo cada vez mas difícil ver el brillo de la santidad de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Todo aquello que estemos mirando, sea en casa, por la computadora, por el celular o en la calle y nos está oscureciendo el alma, necesita ser arrancado de raíz antes de que sea demasiado tarde.
Mira una vez mas lo que nos dice Jesús:
«Por lo tanto, si tu ojo —incluso tu ojo bueno —te hace caer en pasiones sexuales, sácatelo y tíralo. Es preferible que pierdas una parte de tu cuerpo y no que todo tu cuerpo sea arrojado al infierno.»
Mateo 5:29 NTV
Y no es que Jesús nos está mandando a sacarnos los ojos literalmente, sino que, lo que nos está diciendo es que debemos tomar la decisión de arrancar de raíz cualquier cosa que nos provoque a pecar, recordemos que lo de Dios es eterno y lo de este mundo es pasajero. Toda decisión tomada para agradar a Dios tendrá, tarde o temprano, consecuencias buenas para nuestras vidas.
Pido a Dios que te ayude a mantener tus ojos limpios, que solamente las cosas que iluminan el corazón y el alma sean las que permitas en tu vida, si has tenido luchas y caídas con lo que has estado mirando, mira a nuestro Salvador Jesucristo, mira en Su palabra y permite que Él te limpie y te cambie la oscuridad por Su luz. En Su poderoso nombre lo pido, amén.
-Por Carlos Barboza-