
¡AUXILIO!
Escucha este Pan Diario aquí:
«Clamo a Dios; sí, a gritos; ¡oh, si Dios me escuchara!
Cuando estaba en graves dificultades, busqué al Señor. Toda la noche oré con las manos levantadas hacia el cielo, pero mi alma no encontró consuelo.
Pienso en Dios y gimo, abrumado de tanto anhelar su ayuda.
No me dejas dormir; ¡estoy tan afligido que ni siquiera puedo orar!
Salmo 77:1-4 ntv
Todos, sin excepción, hemos vivido momentos difíciles, pero no cabe duda que hay momentos donde las circunstancias son bastante rudas. En esos momentos muchas veces nos angustiamos, lloramos, nos desesperamos y hasta hacer una oración se vuelve muy complicado, gritamos a Dios por su ayuda pero no vemos respuesta y hasta las personas más cercanas no tienen como ayudarnos. ¿Qué hacer? ¿Cómo salir de la angustia y el dolor? Mi hermano, le puedo decir con conocimiento de causa que la única y correcta respuesta está en Dios. Cuando sabemos que para Él nada es imposible, cuando tenemos la seguridad de que Él nos rescatará a tiempo, en su tiempo perfecto y cuando recordamos como Él nos ha ayudado en ocasiones anteriores, entonces nos refugiaremos y esperaremos su misericordia.
El rey David atravesó momentos de profunda angustia, pero veamos el consejo que nos dejó por escrito en la biblia:
«Clamo al SEÑOR; ruego la misericordia del SEÑOR.
Expongo mis quejas delante de él y le cuento todos mis problemas.
Cuando me siento agobiado, sólo tú sabes qué camino debo tomar. Vaya donde vaya, mis enemigos me han tendido trampas.
Busco a alguien que venga a ayudarme, ¡pero a nadie se le ocurre hacerlo! Nadie me ayudará; a nadie le importa un bledo lo que me pasa.
Entonces oro a ti, oh SEÑOR y digo: «Tú eres mi lugar de refugio. En verdad, eres todo lo que quiero en la vida.“
Salmo 142:1-5 ntv
Ya ves, no eres la primera persona en vivir angustia y tampoco estás en derrota. Si crees en Dios también tienes que creer que Él te ayudará ; entrégate a Jesús, búscale en oración, sé obediente a su palabra y espera con fe su salvación.
Señor Jesucristo, clamo a ti en medio de mi dificultad, solo en ti confío, solo tú puedes ayudarme, dame fe para esperar tu respuesta, dame fuerza para no desmayar, en tu poderoso nombre lo pido, amén.
-Por Carlos Barboza-