
20% + PARA LOS DEMÁS
Escucha este Pan Diario aquí:
Usualmente nos llama mucho la atención cuando al pasar por tiendas vemos letreros que dicen 20% de descuento o rebaja, pero jamás pagaría por un artículo que tenga 20% adicional sobre el precio, pues obvio nadie quiere pagar por un producto más caro, ¡ni tonto que fuera!…. Je je je.
Y es que precisamente así es nuestra naturaleza egoísta, que busca solo la propia satisfacción, porque cuando se trata de dar más de nosotros para los demás ya no nos gusta la idea.
Y pasando por este pasaje me hizo reflexionar lo que dice:
» …. Si alguien del pueblo —sea hombre o mujer— traiciona al SEÑOR al hacerle mal a otra persona, esta persona es culpable.
Deberá confesar su pecado, restituir completamente el daño hecho más un veinte por ciento adicional y darlo a la persona que perjudicó.»
nUMEROS 5:6-7 NTV
Cuando los otros son los culpables de hacernos un daño con todas las fuerzas pedimos a gritos justicia a nuestro favor, nos cubrimos con un manto de víctimas.
Pero cuántas veces has traicionado al Señor al dañar a otros y aún continuas impune, sin ninguna sanción ni nadie te juzgue, un ejemplo es como en cosas tan sencillas nos volvemos ladrones y no ladrón de cosas materiales necesariamente, sino que dañas a tus seres queridos robando el tiempo de calidad que merecen, robando la alegría de su rostro con palabras duras y ásperas, a veces cargando en otros la amargura, ansiedad o estrés que no sabemos manejar, cuando fallamos al pacto de fidelidad y amor, cuando cedemos la mirada o palabras dulces a quien no es nuestra pareja.
En fin hay muchas formas en la que hacemos daño a quienes nos rodean y aman, pero hay tres acciones específicas que nos piden obediencia:
1️⃣ La confesión del pecado: Esto es ponerse a cuentas con Dios primeramente, en secreto y en oración hablar con él con respecto al daño causado y a lo que ha pasado.
2️⃣ No basta con un simple me disculpo o me perdonas, esto requiere más que palabras, el arrepentirnos de aquel daño que hicimos es un cambio en nuestra forma de pensar, hablar y actuar, eso es dar fruto de arrepentimiento, es demostrar con la forma de vivir, que nos hemos vuelto a Dios, así lo dice Lucas 3:8
3️⃣ La palabra nos enseña a dar un 20% más de lo que dañamos, es dar la milla extra para resarcir o restituir aquello que destruimos, así lo expreso Zaqueo, un hombre que se encuentro con Cristo y es confrontado con su pecado, él entendida que debía dar más de lo que daño. Lo puedes leer en Lucas 19:8:
«Mientras tanto, Zaqueo se puso de pie delante del Señor y dijo: —Señor, daré la mitad de mi riqueza a los pobres y, si estafé a alguien con sus impuestos, le devolveré cuatro veces más.»
Lucas 19:8 ntv
Y por eso Jesús resumió que el mandato más importante es amar a Dios con todas nuestras fuerzas y al prójimo como a uno mismo, si bien hemos sido heridos o dañamos por otros, tu parte como alguien que ama a Dios es obedecer su palabra y esta obediencia trae alegría al corazón, porque tu culpa será quitada al estar en paz con Dios y practicar la ley de restitución te dará mucha satisfacción al alma.
No es fácil, pero el Espíritu Santo es fiel para ayudarte a dar este paso y guiarte en cómo debes resarcir o compensar el daño causado.
-Por JonCley Mtrs-